Un estudio sobre el nivel de ruido y el medio ambiente en la Argentina revela que la mitad de los argentinos está rodeada de ruidos perturbadores en su ámbito laboral.
El habla, como fenómeno acústico, se relaciona y coordina estrechamente con el sistema auditivo, que está especialmente equipado para recibir el código que produce la voz humana, por cuanto el habla es una secuencia de sonidos complejos que varían de continuo en intensidad y frecuencia.
El oído humano es un diminuto e ingenioso aparato preparado para recepcionar ondas sonoras y transformarlas en un código neural, cuya interpretación se realiza a nivel del cerebro. Para este fin el oído actúa como amplificador, filtro, atenuador y medidor de frecuencias, al mismo tiempo que funciona como un sistema de comunicación de varios canales. Revela que dos años de clases de música mejoran la precisión con la que los cerebros de los niños distinguen sonidos similares del habla.
Cambiar la mente a través del cuerpo -entrevista a Mario Alonso Puig Psiconeuroinmunobiólogo -8/4/2015 . Hoy sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro. La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones, está tremendamente influida por el sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional.
Si podemos aprender a escuchar, tal vez la vida nos dirá qué necesita para regenerarse. En la antigüedad, el líder no era el que le decía a la gente qué hacer, el líder era el que escuchaba, observaba los signos, estaba atento al mundo interior.
El hemisferio derecho trabaja con una modalidad simultánea o paralela, lo que le permite procesar una mayor cantidad de información en una unidad de tiempo en comparación al hemisferio cerebral izquierdo.
Atención y concentración no son procesos psicológicos diferentes, más bien sería etapas de un mismo proceso.
En tanto la atención se puede definir como la capacidad de seleccionar la información recibida a través de los sentidos y que nos permite dirigir y controlar los procesos mentales, la concentración es la capacidad de mantener la atención focalizada sobre un objeto o sobre la tarea que se esté realizando. |