Ondas y calidad de vida ¿Cómo se sobrecarga el cuerpo de vibraciones provenientes de la tecnología?6/18/2015 Dentro de la ciencia, se sabe el efecto de la vibración y cómo afecta las cosas a su alrededor. Se sabe que un simple tono puede romper el concreto, curar o mover un objeto. Las vibraciones cambian los objetos, las personas y el entorno. La tecnología investiga en profundidad este campo aplicándolo a las comunicaciones, a la medicina y a múltiples opciones más, para una aparente evolución en nuestra calidad de vida… Pero este supuesto desarrollo va en detrimento del uso de las capacidades naturales de las personas de captar y re codificar el entorno de vibraciones para una armoniosa adaptación ya que somos interferidos por vibraciones artificiales e inorgánicas de día y de noche… Cada persona tiene en su sistema vibracional una multitud de frecuencias, lo que configura una especie de música personal de emisiones y capacidades resonantes.
¿Cómo se sentiría esta persona si estuviera en una habitación llena de gente? Algunos recogerían vibraciones de los demás, otros solo podrían emitir y nunca recibir mientras que otros podrían hacer ambas. Cada persona envía y recibe ondas propias y de los demás, no somos ni más ni menos que antenas… El cuerpo y la mente humana son sistemas de decodificación de estas vibraciones y pueden traducir estas ondas vibratorias y asociarlas a emociones, pensamientos o acciones provenientes de ese universo, en códigos de ondas y, así, obrar en consecuencia. Nuestro sistema orgánico, además, expresa un rango limitado de ondas electromagnéticas… muchas veces nos sentimos con sobrecarga ya que nuestro organismo no puede absorber tanta carga inorgánica… Sumémosle el contacto con aparatos como las computadoras .celulares, ropa hecha con tejidos sintéticos, comidas con conservantes y un sueño cargado de WI FI… Es un exceso, nuestro cuerpo deja de sentir y empieza a bloquear los sensorios… funciona a muy bajo potencial… sobrecargado y exhausto…. Los elementos naturales conservan una organicidad, es decir, un orden configurado, que facilita estas descargas… beber mucha agua, caminar descalzo en el pasto, elegir materiales como el algodón, la madera… todo contribuye a un descanso programado, una limpieza vibracional. Todo aquello que vibra con un movimiento periódico, genera un campo electromagnético… busquemos lo que trae armonía en su configuración… El hombre de la antigüedad sabia perfectamente de estos eones antes de que los redescubriéramos, sin embargo ahora nuestros cuerpos están tan bombardeados por vibraciones artificiales que nos ”enceguecemos” a las vibraciones de la naturaleza y a las que vienen de nuestro propio sistema vibracional. Para volver a aprender hay que reentrenar nuestro cuerpo y a nosotros mismos en el universo sensorial y así poder percibir, sentir o no sentir estas ondas. Una vez que lo hacemos y una vez que estamos realmente abiertos al mundo que está oculto a nuestros ojos se nos volverá a mostrar a nuestro cuerpos el enorme universo vibracional que nos rodea. Desde el pasado hasta ahora fuimos, somos y seremos ondas. Éste es el tópico guía de la Sensibilización Sonora Silvina Mazzola |